Soy de tus manos, de Édgar Mena, es un soliloquio sobre la mujer ausente. Esta mujer no es la amante erotizada ni la madre perdida ni la hermana entrañable, sino un ser que las reúne a todas, carente de una fisonomía definida y que, de tan invocado y evocado, termina por ser más ...
Para leer Cuento amarillo, hay que seguir el consejo de la muchacha del vestido rojo con pequeñas flores negras de "Ácido": "Vete con cuidado, Adriana Conde". Y tiene razón, porque no hay asidero lógico, ni tierra firme dónde pisar. Su lectura nos sumerge en un mundo en el que fl...
¿Qué maneras tenemos de comprobar que las verdades eternas son una falacia? Género, vida, muerte, enfermedad, ser, pasajes por lo que de forma obligada debemos transitar no como algo fuera de orden sino ostentando una corona real plagada de brillantes, piedras de colores y fantas...
Apocalipsis contenidos en una página. Revelaciones tremendas –de esas que son el corazón de las grandes historias– relatadas con tal velocidad que apenas parecen estar ahí y sólo las comprendemos plenamente después: en los momentos que siguen al punto final y en los que nuestra c...