Desde lo absurdo hasta lo trágico no sin mucho sentido del humor, a veces muy negro, Gabriel Rodríguez Liceaga nos lleva de la mano por un universo en el que al morir sólo serán tomados en cuenta aquellos que tengan ambos pies; las lluvias son diluvios en potencia, ya que las pal...
“No corras tras la poesía, ella sola penetra por las junturas”, escribió Robert Bresson en una de sus notas sobre el cinematógrafo. Lo que Selene Flores desarrolla en Cinema bien podría ser el producto de la asimilación de esa idea; lejos de efectismos, su escritura renuncia a la...
Lo que atrapa de Yendo es la conciencia del autor de los distintos registros que maneja. El libro es un diario-en-tránsito, escrito con el secreto deseo de una escritura caminante o paseante. Sólo que no es un tratado sobre el deambular libre porque la propia realidad testimonial...
Soy de tus manos, de Édgar Mena, es un soliloquio sobre la mujer ausente. Esta mujer no es la amante erotizada ni la madre perdida ni la hermana entrañable, sino un ser que las reúne a todas, carente de una fisonomía definida y que, de tan invocado y evocado, termina por ser más ...